viernes, 28 de noviembre de 2008

El amor descrito no romanticamente


Porque para el amor no hay edad, porque para el amor no hay palabras, ni religión, ni credo que valga. Porqué importa el sexo, pero aveces no el género. Porqué ellos llegan siempre más rápido y más veces que ellas, pero ellas normalmente llegan mejor y en el sexo es mejor calidad que cantidad. Porqué en el amor y en la guerra todo se vale y en el terreno sexual también, menos que trates de hablar con él después de hacerlo. Porque a pesar del gran amor que te profese siempre va a preferir ver la final de futbol que jugarse el partido contigo. Porque cuando tienen un remember todo es siempre mas fogoso y apasionado que cuando eran una pareja estable, porque aunque te pida perdon mil veces siemrpe te vas a acordar que se olvido de tu cumpleaños. Por las cosquillas en la barriga y el entumecimiento de los pies. Porque por mas que lo ames a él lo más probable es que no ames tanto a su mami. Aunque la relación nunca supere a los jileos, aunque ronque en la noche y no te quiera acompañar a ver sex and the city en el cine, aunque no entienda lo que es estar con la regla y aunque no sepa que significa la palabra DETALLES, a pesar de todo eso el amor es el amor, y para algo fue creado y seguramente por algo está tan trillado, tan comentado, tan cantado y tan visto en peliculas. Por algo debe ser...

La puta (y la) religión

Quien nunca haya pecado, que tire la primera piedra, dijo Jesús cuando el pueblo intentaban jugar el popular y racista "matachola" con una puta (¿o era con una infiel o con Maria Magdalena?) y nadie atacó a la supuestamente reprobable fémina. Es obvio que Jesús no era fan número uno de las cucardas y igual defendio a la desafortunada. Por lo tanto yo pienso por simple lógica que si el salvó a la mujer de calzón flojo nadie ahora (2 siglos después y supuestamente mucho más modernos que aquellas épocas) debería atreverse a repudiar a las sexualmente activas, a las bitches, a las facilongas y a las mujeres de la vida alegre. Porqué jesús dijo "que las putas vengan a mí" (para que se salven, no para otras cosas vale resaltar), las personas tambiés deberián decir eso y no me refiero al sentido sexual de la afirmación. Por eso pido que las bitches sean aceptadas simplemente porqué así debe de ser, y no lo digo porqué yo (necesariamente) sea una de ellas, simplemente creo que es lo justo y razonable y lo que la biblia proclama.

De ironías y desaciertos

Cuando no puedes salir de tu casa tienes mil lugares donde ir,
cuando tienes novio miles te invitan a salir,
justo cuando estas hablando por telefono te llama él y la llamada magicamente se pierde o el se ve obligado a dejar un mensaje en la grabadora,
el vestido que viste mil veces en la tienda y que costaba carísimo es puesto en oferta justamente 1 día después de que tu ya te lo compraste,
cuando no tienes preguntas hay mil respuestas,
él decide aparecer de nuevo después de que por fin decidiste olvidarlo y paraste de llorar, te invitan la chela justamente cuando ya no puedes chupar más,
Malditas ironías, malditos desatinos de tiempo, de lugar y de espacio. Desgraciadas No-CASUALIDADES. ¿Desaciertos casuales o jugadas concientes y macabras del destino?

jueves, 13 de noviembre de 2008

Cronica de amores y desamores1: Valeria y el precio del amor

Valeria compraba para aparentar, se vestía para aparentar y hasta amaba para aparentar. Para ella lo que importaba era la cantidad y no la calidad. Cuando era chiquita le decía a quien se le cruzaba que tenía 42 barbies y cuando crecio se acostumbro a decirle a todo el mundo que había tenido 15 novios. Como buena estudiante universitaria de matemática y física ( carreras a las que se metío porqué para ella sonaba inteligente decir que estudiaba eso) todo se reducía a números y a cantidades, las cuales siemrpe eran grandes. Por eso cuando valeria se enamoraba lo hacía en grande y gastaba en grande. Derrochaba miles en cada aventura amorosa y eso lo sé porqué casi casi me mostraba el recibo para que viera el monto de cada una de sus compras. Además otra cosa que caracterizaba sus relaciones era que cuando estaba con alguien se olvidaba del mundo y solo salía con el muchacho de turno. Así la pobre Valeria que también malagastó su tiempo en grande (con patas que no valian la pena o otros que si la valian pero a los que aburría con su obsesión opresora) terminó perdiendo a cada una de las amigas que alguna vez tuvo porqué las cansó con sus aires de grandeza, con sus relaciones obsesivas y además porqué d elo único que hablaba era de cuanto gastó en el último viaje y del hombre de turno. Actualmente la señorita se encuentra sola y sin compromiso, interesados que me avisen y yo los contacto con la candidata, por lo menos les aseguró que regalos caros van a recibir, pero para eso tendran que casi casi vender sus almas al diablo.

OdIo AmOr
















Odio querer porque odio depender,
odio querer porque odio no controlar la situación
odio amar porque odio llorar por dos,
sufrir por dos, desesperarme por dos
odio no querer porque no me gusta estar sola
no quiero querer porque las mariposas en la barriga me marean,
las cartas de amor me dan nauseas y los peluches me dan alergia
odio querer porque el amor me da insomnio y me salen ojeras
odio querer porque no quiero que me corten las alas, la independencia,
la seguridad de cristal
quiero querer porque quiero sentir
no quiero querer porque no quiero tener que obligarme a olvidar de nuevo

martes, 11 de noviembre de 2008

Si pudiera....


Quiero creer en el destino, pero solo creo en las coincidencias y en los juegos de azar. Porque hasta el amor es una casualidad, no es que estaba escrito que esas dos personas se encontraran y que sus vidas confluyeran en una shakespiriana obra de amor y romance que trágico o no era siempre intenso a más no poder.
Quiero creer en el "y vivieron felices para siempre" pero apuesto más por la soledad, por tratar de vivir con el mal menor, por la conformidad. Porque hasta esa frase de cuentos de hadas suena monótona, ya que si la felicidad se estirara elasticamente a la eternidad esta llegaría a ser poco apreciada, nadie aprecia lo que se nos da en abundacia, solo los bienes escasos son sobrevalorados.
Quiero creer en los hombres, pero soy una realista compulsiva y temo que nunca me curaré de mis males. Porque las mentiras son para mí más claras y transparentes que las verdades, más certeras, más concluyentes y reveladoras.
Quiero no querer nada, no desear nada, vivir como un aceta y dejar de ser la reina sadomasoquista de algún reino de la tortura mental.