Esa noche definitivamente había tomado de más y él estaba ahí, es mala idea estar ebria cuando el pata por el que te mueres esta al lado y la situación empeora cuando él no quiere nada contigo. Entonces la puta desinhibida entró en mí como cada vez que tengo demasiado alcohol en la sangre, y me acerqué y le puse la cara y que hizo el? Se voltio mientras se reía, igual no paraba de incitarme de mandarme miraditas, de bailar pegadito a mi, que significaba eso? ¿Acaso me estaba dando alguna esperanza? NO, significaba que era un puto. Pero yo estaba demasiado ebria como para aceptar un no y necia me acerqué de nuevo y le dije al oído, casi gritando: Pruébame y no vas a poder dejarme. Se rió horas como si fuera una broma, cuando el sabía muy bien que la cosa iba en serio y me dijo sorry pero ya probé a otra y señaló a alguien que se veía más puta y más disponible que yo borracha, alguien que yo conocía. Eso me hirió el orgullo como nada, seguí tomando y terminé en el baño, pero la poca conciencia que me quedaba me sirvió para jurar venganza. Semanas después lo volví a ver y esta vez el ebrio era él. Como su puta de turno ya había volado del nido me buscó a mí y que hice yo, me hice la difícil un rato, mientras trataba de calentarlo bailando con otros. Y después decidí dar el paso y cuando se acerco sí, me lo agarré. Un beso me bastó y un par más en el cuello, él buscaba más obvio, pero no se lo di, ya había perdido el interes. Y en ese momento se cumplió mi predicción, y no pudo dejarme, y no era porque yo fuera la mejor besadora del mundo o la más sexy del planeta sino porque ya no podía tenerme, porque yo ya no estaba disponible. Al otro día me llamó tempranísimo para salir, le dije no. Y casi todos lo días me llamaba con algún pretexto poco imaginativo. Y decidí salir con él como para terminar de engancharlo, fuimos a un bar y le hablé cerquita toda la noche, me lo calenté mal, pero no hice nada, en cambio le hable horas de un novio platónico imaginario. Y les digo que hasta ahora no puede dejarme por completo. Comprobé que la venganza es un plato que se come frío, y hoy disfruto mi victoria. Lo quise, lo desee mucho, y cuando tuve una probadita de él se fue el encanto, se rompió el hechizo y me convertí por voluntad propia en la bruja del cuento y créanme que no se siente para nada mal.
venganza
4 comentarios:
me gusto el de los ex's
lo que escribes me obliga a bajar el cursor
Qué mala eres. ja.
jaja no soy mala... trato de ser realista y objetiva.. trató porque tengo que aceptar que mis ideas estan más parcializadas hacias el aldo feminista.. lo acepto
hey que cool a mi me hacen eso y me vuelvo crazy creo que no podre dejar de venir es mas ya te agrego a mi feed y a mi blog de verdad que te la comiste(te felicito)
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