Por primera vez en mi vida no tengo idea de que escribir. Normalmente siemrpe tengo algo que contar, algunas locura que sacar a flote o alguna cojudez de la cual reflexionar, pero hoy no tengo nada. No pienso en nada que pueda valer la pena y me siento mas vacía que nunca. No tengo idea de quien me robó las ideas, de quien me las quitó o de a quien se las regalé. Carajo estoy seca. Soy una especie de pintura dadaista sin razón de ser, construida al azar y con el único fin de romper los patrones y joder al resto. Y como dentro de mí no encuentro nada de lo que quiera, pueda o valga la pena escribir hablaré de lo que pasa afuera. De afuera hacia adentro para asi tratar de retroalimentar el hoyo negro en el que me acabó de dar cuenta que me convertí...
1 comentario:
Cuidado. Cuando no se tiene nada que decir es cuando uno se acerca a no estar vivo sin estar tampoco muerto. Quizá no sea lo suficientemente ingenioso, lo suficientemente descarnado como para estar en tu blog, lo suficientemente "presentable". Da igual, escribe, escribe, muerde... Porque no tener nada que decir es preocupante... y a veces me pienso y me preocupo, porque me pasa lo mismo...
Entonces es cuando me da igual ni ser ingenioso, ni presentable, ni suficientemente cool... Y sólo me quejo. O soy leve, muy leve... Sólo una frase que me hizo pensar, sólo un poema que aún significa algo, sólo una idea robada que se presenta de otra forma... Hay tanto por lo que no callarse. Y digo dentro, que parece que es lo tuyo, donde hay, como en cada persona que no está muy muerta, un universo entero.
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